Al momento de definir nuestros objetivos debemos asegurarnos que éstos cumplan la metodología o método SMART, pero ¿qué es SMART?

SMART

Es un acrónimo de la palabra «inteligente» (en inglés), y se usa como recurso nemotécnico para recordar las principales características que debe tener un objetivo.

Entonces, cuando estés por fijar un objetivo, recuerda que funcionará mejor si es:

S

Específico: Debe describir exactamente lo que se quiere alcanzar. Debemos ser capaces de transformar un objetivo general en uno específico. Por ejemplo, uno general podría ser:

“ Quiero jubilarme y vivir cómodamente en el futuro” ……y uno específico “Quiero jubilarme a mis 55 años para vivir cómodamente en el futuro ahorrando mensualmente un 10% de mi sueldo hasta conseguir un fondo de ahorro de $us 50.000.”

¿Notas la diferencia entre ambos?

M

Medibles: Los logros de los objetivos propuestos deben ser medibles, que se los pueda cuantificar para así controlar el cumplimiento

A

Alcanzables: Deben ser atractivos para quien los formula, así habrá un incentivo al lograr el objetivo.

R

Realistas: Que se adapte a los recursos que se disponga.

T

Oportunos en el tiempo: El objetivo debe establecerse dentro de un marco de tiempo oportuno, es importante fijar una fecha de inicio y una fecha de logro.Una vez definidos los objetivos bajo la metodología SMART, es conveniente ordenarlos según el plazo de realización.

Aquellos que quieras cumplir antes de 1 año serán los de corto plazo, como por ejemplo unas vacaciones en familia, la compra de muebles o artículos electrónicos; los que requieran para su logro un plazo de entre 1 a 3 años serán los objetivos de mediano plazo como por ejemplo una boda, el nacimiento de un hijo, etc. y aquellos que superen los 3 años serán los de largo plazo como la educación de los hijos, la compra de vivienda propia, o un complemento a la jubilación.

El escribirlos, definirlos de forma SMART y ordenarlos por plazo, ayuda a priorizarlos en función al grado de importancia que se le dé a cada uno de ellos.

La manera más sencilla de saber cuál es más importante que otro, es diferenciándolos entre si son simplemente deseos o necesidades, ambos competirán unos con otros, por lo que se debe priorizar teniendo en cuenta cómo podrían afectar en la vida cotidiana y en los planes personales y/o profesionales. Por ejemplo: cancelar la deuda de tu tarjeta de crédito para dejar de pagar altos intereses podría ser una necesidad, mientras que cambiar el modelo de tu auto, podría ser simplemente un deseo.

Aprovecha la metodología SMART y fíjate tus objetivos cuánto antes, ¡nosotros te ayudamos a alcanzarlos